jueves, 22 de diciembre de 2016

CAMILLEROS, UNA NECESIDAD URGENTE.

¿Hasta cuando seguirá siendo normal, que las ambulancias en la Región de Murcia, continúen con una dotación de un conductor?
Sabemos de la importancia de la labor que desempeñamos; por el mismo motivo, somos conscientes, de la necesidad de prestar nuestro servicio, nuestro trabajo, en las mejores condiciones posibles para el usuario.
Los conductores de ambulancias en la Región de Murcia, se ven en muchas ocasiones, solos, ante diferentes situaciones laborales, tales como tener que bajar o subir a pacientes, que no pueden caminar, tras una operación, por motivos de movilidad limitada, o de salud.
Los conductores, vamos solos en las ambulancias. No disponemos de recursos humanos al instante, cuando hay que movilizar a una persona, que a veces por sus características físicas, o bien, por el lugar donde aquella habita, es un verdadero quebradero de cabeza, solucionar todas las trabas que pueden producirse, a la hora de recoger o dejar en su domicilio a un paciente.
En muchas ocasiones no hay familiar (que carece de conocimientos sobre movilización de pacientes), que te pueda ayudar. Cuando lo hay, corremos el riesgo de tener un accidente, por el desconocimiento de ciertas técnicas.
Otras veces, se solicita ayuda a las empresas; y éstas, o te ponen trabas a la hora de enviarte a otro conductor; que por cierto, llega en otra ambulancia(con lo cual, no se administran bien los recursos), por lo que se puede tardar una eternidad en terminar con el servicio. O no pueden enviarte la ayuda porque no hay nadie disponible en ese momento.

Causando una gran angustia tanto en el paciente, como en los familiares, que descargan en el conductor presente, todo su enfado con el sistema; pero eso sí, esos enfados, no aparecen en hojas de reclamaciones. Eso se le puede asegurar ya a la administración.
Entendemos, que es un servicio necesario la presencia de un camillero en todas las ambulancias; como ya ocurre en muchas otras Comunidades Autónomas. Por lo que no es nada, que hayamos inventado la noche pasada.
Se prestaría un servicio de mayor calidad, y evitaríamos muchos accidentes laborales de los trabajadores, que vienen originados, por la realización de sobreesfuerzos mayúsculos, malas posturas, tales como subida de sillas de ruedas por rampas con alta inclinación, donde al peso del paciente, hay que añadir otros más de 15 kg de una silla de ruedas, en algunos casos (al no disponer de elementos mecánicos que ayuden).
En otros, podemos encontrarnos, que al peso del paciente que hay que movilizar, añadimos otros más de 30 kg de las camillas.
A todo esto mencionado, también habría que añadir, las situaciones de stress derivadas, de urgencias, prisas, falta de personal por no cubrir ausencias, precariedad laboral en algunas empresas, etc, etc.
Los servicios públicos, y éste lo es, no puede ni debe ser, un servicio precario en la prestación, porque de por un lado, le damos una asistencia restringida en calidad al paciente. Y por otro, favorecemos que no se produzcan bajas laborales, que perjudican a la empresa, por no poder realizar una buena práctica profesional. Por lo que entendemos, que los recortes en Sanidad; y éste lo es, no beneficia a los ciudadanos; porque todas las personas, antes o después, seremos usuarios de las ambulancias, y no querremos entonces recibir un mal servicio.
Además, y no es para menos, se favorecería la creación de puestos de trabajo; y en estos tiempos, son muy necesarios.


cutambulancias@gmail.com

1 comentario:

  1. Además de eso hay que añadir que cuando has logrado subir al paciente en la ambulancia, él va solo en el habitáculo de la camilla con lo cual si le pasa cualquier cosa el conductor es difícil que lo vea.
    Algo tan común como vomitar puede ser fatídico si se ahoga con sus propios vómitos.

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