Desde tiempo inmemorial (o quizás no tanto), ha sido labor de aquellos (que podríamos denominar como "empresarios asusta niños", aunque no todos afortunadamente), el desarrollar su normal actividad laboral bajo la constante amenaza. En tiempos de hambre, guerra o necesidad, sus formas de actuar eran bien distintas a las actuales. Hoy en día, recurren primero al favor de los gobiernos de turnos y a las grandes élites empresariales, para que les cambien las leyes laborales en su favor. Restringiendo, sin pudor alguno, los avances sociales y el bienestar de los trabajadores, para después, seguir llenándose los bolsillos con dinero.
La crisis que han inventado las grandes corporaciones, engordando mercados y valores inmobiliarios, preferentemente. Consiguió entre otras cosas, que se hiciera lo mismo que cuando la cosa iba boyante; es decir, recortes, recortes y más recortes. Con lo cual, llegamos a entender, que les da igual que la cosa vaya bien o mal. Ellos van a seguir queriendo engordar su cuenta de resultados, aunque a las familias se les corte la luz, el agua, y no puedan pagar la hipoteca si quieren comer.
Ese es el engaño. Recurrir a viles mentiras, como que el rescate de los bancos: 50.000 millones de € de dinero publico, lo íbamos a recuperar. Cuando hasta el gobierno, hace meses, ha reconocido que no va a ser así. Pero esa noticia, no saldrá en las primeras planas de los periódicos, radios, o televisiones, controladas en gran medida, por las grandes corporaciones que nos han llevado hasta aquí.
Los trabajadores de las ambulancias de la Región de Murcia, convinimos hace camino de seis años, una congelación salarial debido a la crisis, como modo de colaboración con la recuperación de la economía de la Región y del país. Desde hace bastante meses, estamos escuchando desde el Gobierno de la Nación, del Regional, y hoy incluso ya, nos dicen desde el mismísimo Ministerio de Hacienda, que deben subir los salarios para potenciar el poder adquisitivo perdido por las familias, e incentivar el consumo.
Pero he aquí, que el troglodítico sentido de enriquecimiento de algunos, ha decidido, después que en el pasado mes de diciembre, los trabajadores solicitáramos volver a negociar nuestro convenio colectivo(desde hace seis años). Que ellos, los empresarios de la Asociación de Empresarios de Ambulancias de Murcia, no quieran sentarse a negociar, lo que sí se está llevando a cabo en otros sectores. Demostrando claramente con esa actitud, que su intención es seguir explotando a los trabajadores del sector hasta el infinito; aunque el infinito sea, el mes de agosto de 2018, fecha en la que se les termina la concesión con la Administración(Servicio Murciano de Salud de la Consejería de Sanidad).
Con la situación que nos encontramos, las empresas que conforman la citada asociación: Ambulancias Martínez Robles, Ambulancias Martínez de Cartagena, Ambulancias Lorca, Ambulancias Vega del Segura. Podemos llegar a decir por la parte que nos afecta, que no cuentan con el apoyo si nos consultaran(aunque no depende de nosotros/as), para volver a optar a los lotes que actualmente tienen contratados con el Servicio Murciano de Salud, por el desprecio manifiesto y constante hacia los trabajadores. No desechando la posibilidad de acudir en fechas próximas a serias movilizaciones, con la única intención de actualizar nuestro Convenio Colectivo. Asunto, que no es de nuestro agrado, pues somos conocedores y conscientes, de la labor social que llevamos a cabo con los miles de pacientes que trasladamos semanalmente a todos los centros sanitarios de la Región de Murcia(algunos de ellos familiares nuestros). No es de recibo, que en la Europa social, donde de tantos avances nos hemos beneficiado los ciudadanos de esta Región, sigamos en manos de empresas con un claro carácter retrogrado, que utilizan dinero publico de todos nosotros.