miércoles, 11 de enero de 2017

Donde dije digo, digo Diego

Es curioso, para el hábil observador, encontrar en la naturaleza de las cosas (hasta en las más insignificantes), un motivo para no desvanecer en el día a día. Tal vez, aunque es común decir "que ya lo hemos visto todo"; la realidad más cruel, te puede llevar a engaños.
 
Vivíamos en una sociedad, la murciana, donde desde tiempos inmemoriales, los hombres de la huerta, y hasta, el que no tenía un pedazo de pan para llevarse a la boca, no eran capaces, por voluntad propia, de faltar a algo tan importante como su palabra; y con ella, no cabían dudas. Porque entonces, entraban en juego el mamporro, el sopapo, o un buen mandoble, que no te hacía volver a caer en ciertas tentaciones fariseas.
 
Hoy en día, afortunadamente, vivimos en una sociedad avanzada, donde la información corre en decimas de microsegundos. Donde la ciudadanía, ávida de conocimiento y habitante de la sociedad del bienestar, no entiende, ni debe defender, ciertas actitudes.
 
Las personas nos relacionamos, aprendemos idiomas para tal fin, o viajamos al extranjero (con el esfuerzo de los progenitores), para ser más hombres y mujeres del siglo XXI. Es por tanto, todo, beneficio y calidad de vida para el ser humano.
 
Hace unos años, concretamente seis de éste milenio (2012), en ésta región, los trabajadores/as del transporte sanitario y las empresas privadas, que gestionan el mencionado servicio (que no olvidemos, se paga con dinero público), estaban funcionando correctamente, dentro de los problemas que, puntualmente puedan surgir en las relaciones laborales.
 
En aquel años 2012, la Asociación de Empresarios de Ambulancias de la Región de Murcia, que está compuesta por las empresas: Ambulancias Martínez de Cartagena, Ambulancias Martínez Robles de Caravaca, Ambulancias AVS de Cieza, Ambulancias de Lorca. Dentro de la coyuntura de crisis, que estaba empeorando las condiciones de trabajadores y empresas afectadas por la misma, nos exigió (a los trabajadores/as), una serie de medidas para aliviar sus arcas, pues nos decían, que el Servicio Murciano de Salud (SMS), dependiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, les había recortado el presupuesto.
 
De esas medidas, que nos exigía la Asociación de Empresarios, cabe destacar: despidos, bajadas salariales y eliminación de pagas extras, entre otras.
Desde éste sindicato (C.U.T.), y con el apoyo de los compañeros/as del sector, conseguimos un acuerdo, que se basaba en la congelación salarial, hasta que no mejorara la situación económica.
 
Durante la mitad del pasado año, y el tiempo que llevamos de éste 2017, desde el Gobierno de la Región, y el Gobierno Nacional, nos dicen a todos/as los/as ciudadanos/as, que la situación de crisis económica, y los indicadores, han mejorado hasta tal punto, que somos el país de la UE que más ha crecido en 2016, y más lo hará en 2017.
 
Entendemos, que la situación que nos marcan nuestras autoridades gubernamentales, es del todo correcta, cuando los funcionarios/as de éste país, en el pasado año, han ido recuperando poco a poco, el poder adquisitivo que perdieron con los años más duros de la crisis.
 
Éstas dos variables que hemos señalado, nos hacen llegar a entender, que es el momento después de seis años de congelación salarial, para que los trabajadores/as del transporte sanitario y la Asociación de Empresarios, vuelvan a la mesa de dialogo social; y así, retomar las negociaciones para intentar mejorar las condiciones de los conductores/as de ambulancias en la Región de Murcia.
 
Los sindicatos que ostentan representación en la mesa de diálogo, estamos de acuerdo en tal inicio. Pero he aquí, que después de varias tomas de contacto con la Asociación de Empresarios, parece ser, que se desvinculan y hacen caso omiso a nuestra propuesta para reunirnos; incluso, con día y hora fijada para la misma. El pasado día 10 de enero a las 16:30h., en la ciudad de Murcia.
 
Siendo la voz de los trabajadores/as de las ambulancias en la Región de Murcia (porque somos sus representantes legales), es complicado de digerir, que cuando las empresas nos decían, que tenían dificultades económicas, los trabajadores/as, pusimos más que un grano de arena, durante estos seis años, seis de congelación salarial, (donde como a todo/a español/a, nos han subido la luz, agua, tlf, gas, combustibles, pan, carne,...). Y ahora, que los indicadores económicos nos dicen, que la situación ha revertido; éstos mismos empresarios, nieguen tan siquiera el reunirse con sus trabajadores/as.
 
Las actitudes de esas empresas, deberían hacer entender a la Administración Regional, con qué empresarios tienen adjudicada la contrata del transporte sanitario en Murcia; que por cierto, caduca en un año y poco. Y sabemos, sin ser defensores de nada y nadie, que hay varias grandes empresas del sector (incluso multinacionales), que por todas las Comunidades Autónomas, están llevando una política de contrataciones con la Administración, y que poseen un potencial económico, de calidad de vehículos y de gestión del servicio, mucho mayor que algunas de las que prestan el servicio actualmente en la Región de Murcia. Ésta realidad, debería ser observada por el SMS, y la Consejería de Sanidad, puesto que el transporte en las ambulancias, es pagado con dinero público: con el dinero de todos/as.
 
Todos los días, trasladamos a los enfermos/as, de la Región al médico, a tratamientos de quimioterapia, radioterapia, rehabilitación, consultas externas, etc. Trasladamos pacientes a otras Comunidades Autónomas para revisiones. Escuchamos sus problemas, con nuestra mejor sonrisa, aunque ese día sea malo, llueva, nieve, o estemos a 40º. Así somos los trabajadores de las ambulancias en Murcia, y en todos sitios de España.

Por todo lo explicitado anteriormente, solicitamos de nuevo; y ahora, de manera publica, que la Asociación de Empresarios de Ambulancias, repiense su postura y se siente a negociar. Es un derecho constitucional, que costó años conseguir para los trabajadores/as de éste país.